Sabías que existen ciertas áreas de tu cuerpo que pueden resultar realmente asquerosas y que no debes tocar con tus manos. Aunque te parezca extraño hay lugares de tu cuerpo que son extremadamente sucias, seguro que ni te imaginas por ello hoy te mostramos cuáles son esas 10 partes de tu cuerpo.
1. Boca Hay más de 700 millones de diferentes bacterias que viven en la boca de una persona promedio. Estas se alimentan y se multiplican allí, especialmente las bacterias Streptococcus, que se alimentan del azúcar y carbohidratos que consumes.
2. Axilas La sudoración excesiva hace que las axilas huelan mal. Además, no afeitárselas hace que el vello retenga la humedad y atraiga aún más bacterias, las cuales propician el mal olor.
3. Cabeza ¿Cuánta atención le estás prestando a tu cuero cabelludo? Si bien no es necesario lavarse el cabello a diario, es importante frotar y masajear el cuero cabelludo siempre para evitar la acumulación de células muertas de la piel, de las que se alimentan los ácaros y las bacterias.
4. Oído Si conoces algo sobre bacterias y gérmenes, entonces sabrás que la humedad es esencial para la propagación de diferentes especies de estos bichos. Debido a que en el oído se produce una sustancia similar a la cera, eso lo convierte en una gran área para que crezcan diferentes gérmenes.
5. Lengua A menudo, las personas solo piensan en sus dientes y encías cuando hablan de higiene dental y no prestan suficiente atención a la lengua. Sin embargo, esta tiene pequeñas protuberancias que pueden ocultar las bacterias, lo que resulta en mal aliento e incluso daño en los dientes si no se limpia con regularidad.
6. Ano Para muchos, el área rectal sería fácilmente coronada como la más sucia debido a su relación con la materia fecal que contiene muchas bacterias. Pero, si tienes el cuidado adecuado, esta parte de tu cuerpo se mantendrá fácilmente como una de las más limpias.
7. Nariz Todas las cavidades de tu cuerpo están llenas de gérmenes, lo que significa que la cavidad nasal no es diferente. La nariz se ensucia especialmente en los momentos en que estás resfriado y hay más mucosidad fluyendo por los canales.